Piscis.

Eres canto y melodía, compones en tu elemento mil sonrisas.

Eres acuática ninfa, deliciosa bruja de formas precisas. 

Eres todos y ningún elemento, lujurioso y casto anhelo.

Eres idea hecha cuerpo, motivo suficiente para renunciar al Cielo.

Eres hechicera, encanto de noche, la cara oculta de la luna llena. 

Eres cuerpo de agua y derroche, mirada de fuego, cálida y plena. 

Eres roce de aire, tierra hecha monumento, acuoso deseo. 

Eres valor y eres miedo, libertad de la cual soy reo.

Eres vidas pasadas, eterno retorno de amante y amada.

Eres sempiterna marcha, ansías la corriente cual sirena varada. 

Eres criatura y Demiurgo, transmutadora de clandestinos frutos.

Eres de la castidad el luto, la diamantina luz de los mares profundos. 

Eres domadora de elementos, fortaleza pendiendo del cuello. 

Eres pentagrama de hielo, invocadora del más oscuro destello. 

Eres sangre ancestral, tentadora cadencia de líquido metal. 

Eres silueta angelical, sacrilegio sensual en cuerpo del Grial. 

Eres runa de añeja cuna, blasfemia tallada en religiosas figuras. 

Eres maná de mi hambruna, Edén sin puerta ni fisuras.

Eres manceba de demonios, encadenas a tus señores a tu antojo.

Eres embrujo de cabello sedoso, concupiscente cerrojo.