En el mundo no hay héroes ni villanos, cada uno actúa según sus circunstancias, es así como nacen los personajes históricos independientemente del adjetivo que la historia les otorgue con el tiempo. Como siempre, depende de la perspectiva.
Don José Vasconcelos, el Forest Gump mexicano, es un ejemplo claro de ello, como mencionó el Dr. Javier Garciadiego en una de sus conferencias. Gran educador, mal calificado como un político mediocre y, en ciertos ámbitos, acusado ocasionalmente de cobarde. Yo sinceramente no lo calificaría como a un mal político y, en cuanto a su cobardía, no seré yo quien arroje la primera piedra. En cambio, sí me causa gracia que nuestro Gran Educador se aventara la puntada de escribir una Historia de la Filosofía y hablar de autores sobre los cuales, no sólo no había leído sino que además eran casi nulas sus nociones sobre ellos, como fue el caso de Schopenhauer.
Ya decía el cínico Napoleón Bonaparte que “la historia no es sino una fábula aceptada por todos”. Hasta hace poco menos de diez años, Vasconcelos no era más que una sombra en la historia de México. Afortunadamente, con la alternancia política, su vida y obra fueron rescatadas y hasta exageradas en cuanto a elogios. ¿Me pregunto cuál será el destino final del Maestro y, lo más interesante, quién lo sustituirá como el Prócer de la Patria de moda?
Don José Vasconcelos, el Forest Gump mexicano, es un ejemplo claro de ello, como mencionó el Dr. Javier Garciadiego en una de sus conferencias. Gran educador, mal calificado como un político mediocre y, en ciertos ámbitos, acusado ocasionalmente de cobarde. Yo sinceramente no lo calificaría como a un mal político y, en cuanto a su cobardía, no seré yo quien arroje la primera piedra. En cambio, sí me causa gracia que nuestro Gran Educador se aventara la puntada de escribir una Historia de la Filosofía y hablar de autores sobre los cuales, no sólo no había leído sino que además eran casi nulas sus nociones sobre ellos, como fue el caso de Schopenhauer.
Ya decía el cínico Napoleón Bonaparte que “la historia no es sino una fábula aceptada por todos”. Hasta hace poco menos de diez años, Vasconcelos no era más que una sombra en la historia de México. Afortunadamente, con la alternancia política, su vida y obra fueron rescatadas y hasta exageradas en cuanto a elogios. ¿Me pregunto cuál será el destino final del Maestro y, lo más interesante, quién lo sustituirá como el Prócer de la Patria de moda?
