lunes, 27 de abril de 2009

Amor en Tiempos de la Influenza.


Hace poco más de 70 años el señor Wells provocó un ataque de pánico colectivo entre los neoyorquinos cuando, sin más ni más, dio lectura a algunos fragmentos de La Guerra de los Mundos demostrando el enorme poder persuasivo de los medios masivos de comunicación. Hasta hace poco me resultaba difícil imaginar a una metrópoli como Nueva Cork paralizada por el pánico.

Hoy, las calles semidesiertas de la Ciudad de México tan sólo transitadas por unas cuantas personas cuyos rostros están velados tras los tapabocas me dan una idea de lo que fue la hazaña de Orson Wells. Una pareja de jóvenes en un centro comercial recitándose las frases más melosas tras la tela azul llaman mi atención. Me acerco descarado a ellos y veo el temor en sus rostros mientras sus caras voltean a otro lado. Continúo experimentando y el resultado es siempre el mismo, conversaciones mínimas, cabezas gachas y miradas asustadas, es todo lo que asoma sobre el neurótico tapabocas.

No puedo disimular mi sonrisa, finalmente puedo caminar a mi aire por esta ciudad. De no ser por las enormes dosis de Tafil, Rivotril y Altruline podría llegar a extrañar las sonrisas de las meseras del bar del cual soy parroquiano pero, ese placer ya me está prohibido con pandemia o sin ella. De cualquier modo la única sonrisa que puede alegrarme está bajo un lienzo más oscuro que la tela azul del tapabocas.

Poco sabemos sobre la Fiebre Porcina. Lo único seguro es que todos estamos sanos y todos somos portadores. He salido a comprar tabaco y mi siempre parlanchín tendero está callado, toma el dinero con miedo y deja una cajetilla de cigarros sobre el estante con timidez, todo mientras una voz surge detrás de la tela saludándome cautelosamente. ¿Cómo sabe qué el dinero no está infectado, cómo sé que los cigarros no lo están? Sólo sabemos que tenemos miedo ante una noticia de la cual sabemos poco.

A mí en lo personal me divierte la situación. Sin ella tengo pocos motivos para seguir viviendo. Quizás no tenga el valor para poner fin a mis penas por mi cuenta pero sí para vivir sin tratar de ocultar mi existencia entera tras la nefasta tela azul.

La última de nuestro Gato Culto


El pasado 23 de abril se obsequiaron 3000 ejemplares de la biblioteca personal de Paco Ignacio Taibo I tal y como él hubiera deseado en su afán por llevar la cultura por doquier. Yo tuve la fortuna de obtener algunos ejemplares entre ellos un valioso libro de Arte Impresionista.


Agradezco a su familia y, especialmente a don Paco Ignacio Taibo I por acordarse de nosotros desde más allá de la memoria.


Por otro lado, una última lección de PIT que tomaré en lo personal, no me resignaré, no otra vez. Espero que ella tampoco o los tres estaremos condenados a una vida de mentiras, amargada e insatisfecha.

jueves, 16 de abril de 2009

Los adictos contra las Adicciones.


Hoy la CROC ha llevado a cabo su Quinto Foro contra las Adicciones en el Polyforum Siqueiros. Ha sido una experiencia realmente irónica y, por tanto, digna de toda mi atención. De los más de 500 asistentes, en su mayoría jóvenes, casi los únicos que aprovechabamos cada receso para salir a fumar eramos, paradójicamente, los ponentes. Es triste ver en manos de quienes está la prevención de las adicciones pero, me consoló el hecho de que, al menos los asistentes, no imitaran nuestro predicante ejemplo.

miércoles, 8 de abril de 2009

El bien Deseable

Definitivamente el hombre no es malo por naturaleza. Sin embargo, es la naturaleza del bien la que lo lleva al mal, ante esta paradoja las esperanzas son pocas. Podríamos decir que el sendero que lleva al Infierno es un paseo por el Paraíso.

jueves, 2 de abril de 2009

Unidad de Papel

Disfruté mucho el IV informe de gobierno de don Miguel Ángel Osorio Chong, por un momento incluso olvidé las grandes penas que inundan mi alma. Me divertía a más no poder, con la hipocresía política rebosada de egos y hasta aderezada con la presencia de la famosa Gaviota, cuando el señor Gobernador de Hidalgo lanzó un llamado con un obvio destinatario: “Evitemos las agresiones y las descalificaciones que sólo ahondan las diferencias… después será difícil hacer acuerdos”. Muchos entendieron el mensaje, y al menos en ese ahí y en ese ahora, se olvidaron por un rato de las rivalidades y se dieron la mano. Cuantas esperanzas tendría México si ese mensaje no lo hubiésemos dejado todos en Pachuca.

miércoles, 1 de abril de 2009

Nuestra Niña Caprichosa.



En ocasiones me veo tentado a pensar que la razón no es más que un juguete de nuestra voluntad. Es ésta la que la manipula cual niña caprichosa a su muñeca de trapo. Sí, si nuestra pequeña y caprichosa niña pide algo, inmediatamente su muñeca lo hace, aunque sea tan sólo ilusoriamente. Por ello Verne llegó a la Luna mucho antes que Armstrong. Por esto mismo, no debemos dejar nuestros deseos y caprichos a un lado sino, por el contrario, debemos poner a nuestra razón al servicio de nuestro querer, algo me hace pensar que para esto nos ha sido dada la inteligencia.


Ángeles y Demonios


Es tan difícil la vida del ateo que, para los más vivaces, es simplemente absurda; lo mismo podría existir que no hacerlo. Dado que el hombre no es una ley matemática con su razón en sí misma, si no acepta a un Dios como causa remota, se las tiene que arreglar totalmente solo. Para eso, hace falta un poco más de valor que para refugiarse en la confortable guarida que nos brindan las deidades. Para el ateo la única razón de ser existe aquí entre nosotros. Es aquí donde el ateo encuentra a sus dioses y demonios, al sentido y al sinsentido de su existencia…

Al menos aquí, en este mundo de los hombres, es donde he encontrado a mi ángel-demonio, a la mujer que con una sola palabra da y quita sentido a mi existencia.